Este vecino se agotó de que la gente utilizara su piscina.
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By Andy Ford
Un sonido inesperado
Los sonidos alegres de risas y felicidad llenaban el aire mientras Greg y Jeanne observaban cómo los niños la pasaban muy bien en su piscina. Sin embargo, en ese preciso instante, escucharon un ruido que hizo llenar a Greg de ira.
Los niños habían roto una de las reglas establecidas. Greg se apresuró a dirigirse hacia el patio trasero para abordar la situación. Definitivamente los niños habían roto el contrato principal instaurado en la casa y la pareja estaba muy enojada.
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