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Este vecino se agotó de que la gente utilizara su piscina.

Pruebas sólidas

Cuando la mujer afirmó convencida que ni ella ni sus hijos habían estado en la casa, Greg se puso de pie y le entregó la memoria USB con la evidencia que probaba el delito, ella no podía creer lo que estaba pasando.

Pero cuando presentó la evidencia, ya no pudo negar más lo que había sucedido. En el video se veía a los niños y también al perro feliz jugando en la piscina de la pareja. No había nada más que hacer, las pruebas estaban en la mesa.

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