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Este vecino se agotó de que la gente utilizara su piscina.

La gota que colmó el vaso

La gota que colmó el vaso para Greg fue el segundo rasguño que le realizaron en su piscina, volviendo a romper las reglas nuevamente. Él necesitaba terminar con todo esto para no volverse loco e impedir que las cosas empeoren y tenga que tomar medidas más extremas.

A él le hubiera gustado arreglar las cosas de otra manera, pero la situación lo obligó a pensar un plan no muy amistoso. Él se cuestionaba constantemente si había sido tonto en pensar que los vecinos podrían compartir la piscina sin arruinarla.

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